Un encuentro en la playa [Obito]

Hoy, como siempre, era un día aburrido en el hueco mundo. Siempre se hacía lo mismo una y otra vez. Y a mis criados personales los había mandado a por chuches  ya hacía bastante y aún no habían vuelto ¿Tanto costaba encontrar chuches aquí? Fruncí el ceño molesta. Si en el mundo humano había muchas chuches ¿por qué aquí no? y de no encontrar chuches aquí pues podrían ir al mundo humano a conseguirlas ¿tanto les costaba deducir eso? Si hasta yo podía hacerlo, y eso se que no soy más que una pequeña niña.

Suspiré con resignación al ver que nadie llegaba con mis chuches. Me levanté del sitio que estaba sentada, agarré mi muñeco y me fui, no sin antes ponerme mis coletitas y arreglarme el vestido, que se había quedado algo arrugado de tanto estar sentada. Ahora tendría que ir yo a buscar a mis peones de juego, me daban demasiado trabajo, cuando los viese ya les iba yo a bajar varios puntos del juego y les iba a castigar ¡No me podían hacer esperar tanto! Tan concentrada estaba en mis pensamientos que no me había dado cuenta en donde estaba, al final había acabado llegando al mar de plata. Decidí buscar por esa zona a ver si encontraba algún dulce o algún peón, tanto nuevo como de los que ya tenía.

Seguí andando un buen rato, pero no los daba encontrado -¿Donde se habrán metido?- Me pregunté a mi misma en voz alta refiriedome al lugar donde se podrían encontrar mis antiguos peones. -Más les vale aparecer pronto por aquí o no me hago responsable de lo que podría pasar- añadí luego para mis adentros.

Hueco mundo lugar que se encuentra abitado por hollow y aquellos que llegan a evolucionar denominados arrancar, aquellos que eran los mas fuertes eran nombrados espadas que estaban bajo la orden directa del rey del hueco mundo. Estos se encontraba en una unica estructura, que abarca un gran espacio en el hueco mundo este lugar era denomido las noches, el lugar el que tenia un cielo de dia, mientra que todo el resto de los lugares se encontraban cubierto por una noche eterna.

Dentro de este lugar se encontraba el septimo espada el cual estaba en sus aposentos haciendo lo que siempre acostumbraba hacer descarsar, y relajarse y añejarse todos aquellas cosas que no le permitia hacer aqueño que le gustaba ya acostumbraba, despues de un gran descanso decidio que era momento de levantarse y recorrer el hueco mundo para ver si habia algo por esos lugares, en los que no estaba, al salir del palacio las noches empezo a caminar por el largo y extenso desierto hasta llegar a un lugar bastante tranquilo en el cual se encontraba un mar de plata, al seguir caminando una pequeña figura empezo a notarse, el arrancar al sertir curiosidad empezo a acercarse , al encontrar unos paso del lugar, logro divisar a una pequeña niña, la cual llevaba un vestido y coletitas y no nos olvidemos de su muñeco, al sentir su riatsu percato de que no era arrancar de bajo nivel, decidio acercarse para ver quien era persona de un aspecto dulce y fragil y tierna, pues en este lugar era algo que no se veia todos el tiempo, al acercar el espada decidio aclarar su voz avisando de su prensencia en ese lugar.

-Una niña pequeña como tu no deberia rondar sola por estos lugares, podria ser peligroso, por cierto, donde estan mis modales, permiteme presentarme mi nombre es obito pero puedes decirme tobi si te place, y tu quien eres pequeña?- mientras el espada se sentaba esperando la respuesta de aquella tierna niña