La evolución lejos de la extinción ...

Era un dia normal como cualquier otro, los horrendos pajaritos cantaban, el engreido sol sol resplandecia, y yo? Muy bien gracias, tranquila en mi mansion bajo perfil, al igual que siempre, aveces salia en las noches y dejaba a Kranz cuidando la mansion por mi, pero preferia quedarme junto a el y hacernos compa;ia mutuamente. Eran alrededor de las 7:30 de la ma;ana, estaba sentada en mi cama pensando en que podia hacer hoy mientras miraba con una sonrisa a mi amado Kranz, el cual estaba durmiendo como un bebesito, roncando y muy acurrucadito entre las sabanas pero abrazando lo que mas le importaba, su osito de peluche, solo pude sonreir con mucha felicidad, ya que a pesar de que tuviese mi misma edad, yo a el lo veia mas como mi hijo que como mi angel guardian o que mi protector, y pos como juzgarme? Si parece todo un nene de seis a;os jejeje. Me termine de levantar de la cama, me puse mis pantuflas y baje desde mi gran alcoba, pasando por los enormes y sombrios pasillos, bajando las largas escaleras, llegando finalmente a la no muy luminosa cocina, todo esto a paso de tortuga, con toda mi calma tomandome todo mi tiempo ya que sabia que nadie me estaba esperando y pos Kranz que era lo que me importaba, no se iria a despertar por ahora puesto que se habia dormido muy tarde la noche anteior, ya que habia salido segun el, a "dar una vuelta" cosa que me parecio muy raro con lo antisocial que esta angelical figura suele ser, pero, parece que el tambien tiene dias en los que quiere variar y salir a dar una vuelta por el peque;o e interesante pueblo de Karakura.

En lo que Kranz dormia habia decidido mejorar mis habilidades de absorcion de reishi, estas en el mundo humano eran casi inutiles y nunca habia podido terminar de completar mi entrenamiento, pero ya era hora, imagine que si me hacia sentir dolor entonces mi deseo por mejorar seria mucho mas grande que el que ya tengo, por lo que estando alli en la cocina tome un cuchillo de los de carnicero y hice una herida en toco mi brazo izquierdo rompiendo la malla que llevaba puesta en mi brazo. Pegue un leve gemido para no despertar a mi bebe. Empece a chorrear sangre por toda la herida ti;iendo mi brazo del color rojo, tra esto comence a concentrarme y pude sentir como aquella herida sanaba y estaba siendo cubierta por peque;as particulas espirituales que parecian estar saliendo del mismo aire, la herida comenzo a cicatrizar y pra cuando termine ya no quedaba marca alguna de herida, tan solo el vestido destrozado y el brazo manchado de sangre, por lo que debia empezar a limpiarme antes de Kranz despertara y me viera asi, n oqueria espantarlo con todo el desastre que me habia hecho, despues de todo este probablemente estaba todo cansado y agotado de su paseo nocturno.

Tome el suape y empece a secar la sangre que habia caido en el suelo, en ese moemnto Kranz se paro en la puerta de la cocina, primero me vio sorprendido con una cara de asutado y le respondi con un gesto de pena, pero luego vi que me sonrio y le conteste sonriendole tambien. -Vaya alfin decides darle importancia a lo que eres- dijo en un tono alegre y le asenti con la cabeza aun sonriendo. -Me alegro mucho, no te preocupes yo me hago el desayuno tu vete a cambiarte.- dijo con el mismo tono mientras entraba a la cocina y comenzaba a rebuscar en la despensa, yo mientras tanto decidi hacer lo mismo que Kranz me habia dicho.

[spoielr=tecnica entrenada]
Absorción de partículas espirituales: Los Bounts pueden absorber partículas espirituales del ambiente y así regenerar sus heridas. En el mundo de los vivos esta habilidad casi no sirve ya que no hay una buena cantidad de esas partículas, por lo que solo pueden restaurar heridas superficiales y con el tiempo curar heridas mayores (pero no durante una batalla). Sin embargo, al estar en el Hueco Mundo o en la Sociedad de Almas, los Bount pueden regenerar su cuerpo a una gran velocidad, no los hace invencibles pero pueden sanar con facilidad la mayor parte de las heridas.  35 lineas a entrenar[/spoiler]