Un buen ataque es una buena defensa (Aprendiendo técnica)

Había logrado dominar suficientes técnicas ofensivas como para manejar la situación en un combate, lo que necesitaba era una manera de contrarrestar los ataques de sus oponentes. Tenía pensado varios tipos de bakudo defensivos que podían serle de utilidad, alguno más de aprender fáciles de manejar, otros más difíciles. Cuanto más difícil era aprenderlo mejor era la técnica. Un buen bakudo podía significa la diferencia entre la vida y la muerte, propia o de alguna otra persona. Luego de bastante estudio se decantó por aprender el Bakudo número 81, Danku. Una técnica de mucha utilidad, le serviría para frenar ataques de enemigos poderosos, ya que lo que hacia la técnica era generar una barrera invisible con la suficiente resistencia para detener casi cualquier hado. No solo le sería útil para enfrentarse a shinigamis, ellos no debían ser los únicos que usaran esas técnicas. El conocimiento que había aprendido gracias a libros y pergaminos sobre la técnica le bastaría para aprenderla. También pidió consejos a otros shinigamis que ya la conocían, nunca estaba de más informarse bien. Cuando adquirió todo el conocimiento teórico que pudo decidió pasar a la práctica.

Lo mejor para el entrenamiento sería pedir ayuda a los integrantes de la división 13, muchos de ellos eran buenos con los hado y serían perfectos para probar la barrera. Tenía planeado someterla a un ataque continuo, debía probarla como si fuera un verdadero combate. Lo más seguro es que sus hombres estarían gustosos de ayudarlo, el escuadrón era muy unido bajo su mando y estaba orgulloso de que así fuera. Llegado el momento todos tendrían que luchar como uno solo, ellos estaban en condiciones de hacerlo. Se dirigió al área de entrenamiento para buscar voluntarios, no le sería difícil encontrarlos.

En el área de entrenamiento había un considerable cantidad de shinigamis entrenando bajo el calor del sol, algunos practicaban sus técnicas con la espada mientras utilizaban un boken, otros su combate sin armas. Todos los presentes habían logrado en los últimos tiempos una gran habilidad, fruto de la motivación que les brindaba su capitán para entrenar. Les decía que mientras más sudaran en la práctica, menos sangrarían en el combate. El choque de la madera contra la madera y algún que otro quejido resonaba en el patio. Todos hicieron silencio y vieron a su capitán cuando ingreso al lugar, lo saludaron con alegría, él les respondió de la misma manera. Era común que el capitán entrenara con ellos, eso ayudaba a fortalecer un vínculo. Haru le dirigió la palabra a los presentes, elevando al voz para que todos pudieran escucharlo. – Shinigamis, hoy necesito su ayuda. He estado perfeccionando una nueva técnica que nos ayudara a la hora de enfrentarnos a nuestros enemigos, pero para ponerla en práctica necesito el apoyo de ustedes. Los que estén dispuestos síganme. – Habiendo terminado las palabras, se encamino, acompañado por los voluntarios, a un bosque en las cercanías, allí sería más seguro hacer lo que tenía planeado.

El único sonido era el del canto de un pájaro, los arboles con hojas verdes rodeaban el lugar, dejando apenas espacio para que el sol se adentrara en el lugar. Siguieron caminando hasta llegar a un claro, no tenía intención de dañar los árboles. Al llegar les explico a los presentes lo que debían hacer. – Deberan atacarme con todos los hado que conozcan, no se contengan, no me pasara nada. – Algunos de ellos dudaron en hacerlo, pero se convencieron del poder de su capitán sabían que no le harían daño alguno.

Todos se pusieron en hilera frente a él, separados del capitán por varios metros de distancia. Los hado comenzaron a salir de las manos de los miembros del treceavo escuadrón, se dirigían con una gran velocidad hacia Haru. – Bakudo número 81, Danku – Luego de pronunciar el nombre de la técnica una muralla rectangular surge delante de él, Los ataques chocan contra la muralla, protegiendo totalmente del daño al capitán.
El trabajo estaba completo, había logrado demostrarse a sí mismo que podría encargarse de un enemigo usuario de hado. Le agradeció a los voluntarios y se retiró de lugar.

Técnica aprendida:

aceeptado