Entrenamiento de Date Masamune (C.C) ~ Shunko (1era Parte).

 Nuevamente se encontraba en su oficina, en este caso, Date se encontraba en su escritorio, raramente ocupándose de todos los asuntos que tenia pendiente, llenando a gran velocidad cientos y cientos de papeles que se encontraba arriba de su escritorio. En aquel día tenia grandes planes, planes que claro, tomaría horas en ejecutar y que por supuesto, no quería ser molestado absolutamente por nadie ni tampoco ser interrumpido por asuntos de poca importancia, por esto, se encontraba realizando todas las tareas que eran de un aspecto de suma importancia para la sociedad de almas, aun así, esto había demorado algunas horas, pero al fin había terminado. No se fue solo de aquella sala, a diferencia de otras veces, en su cintura, llevaba sus 6 zampakutoh ya que para aquello que estaba por hacer era un mínimo necesario, ya que esta le proporcionaría un lugar adecuado para entrenar. Camino a paso rápido, pero esta vez no se dirigió a su lugar habitual de entrenamiento, esta vez atravesó una puerta diferente que lo llevo a una especie de santuario, un lugar que a simple vista irradiaba una gran paz, en esta, solo había un pequeño almohadón de color azul y a sus lados, cinco pequeños estantes donde se encontrarían 5 de sus 6 espadas. Date las posiciono sobre estos y luego se sentó, cruzando sus pies y poniendo su ultima espada sobre estos, cerro sus ojos, concentrándose y así, comenzó su entrenamiento.

Abrió sus ojos y como si hubiese viajado miles de kilómetros, o hasta otra dimensión, Date ahora se encontraba rodeado de montañas, estas eran tan altas que fácilmente podías verlas desaparecer entre las nubes. Grandes ríos se habrían paso por el lugar, atravesando montañas y ruinas de lo que parecían ser antiguas civilizaciones quedadas en el olvido, que habían desaparecido de la faz de la tierra y solo aquello quedaba para recordarlos. Empezó su recorrido por aquel largo sendero que se encontraba justo enfrente de el, que parecía ascender una alta montaña, tal vez aquella que era la mas grande en aquel lugar. Iba a ser un largo y difícil viaje, pero definitivamente estaba dispuesto a recorrerlo para encontrar lo que quería, alguien que pudiese ayudarlo con aquella técnica la cual debía entrenar en aquella ocasión. Los segundos, los minutos, las horas pasaban y pasaban, el frió y la temperatura que bajaban mas y mas a cada segundo que subía la empinada montaña parecían traspasar sus ropas y hasta su piel para luego llegar hasta sus huesos, haciendo muy difícil una rápida movilidad.

Un fuerte bufido se escucho, desde solo unos metros arriba suyo después haber escalado la mayor parte de la montaña a pie - ¿Que haces aquí, Date? - Una potente voz se escucho y las nubes que cubrían aquella montaña, que casi no dejaban ver camino alguno hacia arriba, se fueron despejando - ¿Que forma de recibir a un viejo amigo es esa? - Pregunto de forma burlona, pero tras esperar unos segundos no se hoyo respuesta alguna. Lo que parecía ser un dragón de energía pura de un color azulado aparecía enrollado en la gran montaña, su cuerpo era gigantesco, tan así que sobrepasaba todavía las nubes y parecía no tener fin, aquel era nada mas ni nada menos que el espíritu de su Zampakutoh. - Veras, he venido aquí por que... quiero que me ayudes con una técnica que debo aprender - Explico, esperando respuesta del gigantesco espíritu que se encontraba frente a el pero al parecer al cual no le tenia miedo por mas grande y poderoso que este pareciera - No puedo ayudarte - Fueron simples las palabras de este, simplemente negándose a ayudarlo. - Vamos ¿Por que no?, al menos todos necesitamos ayuda para algo alguna vez - Intento persuadir al espíritu para que le ayudara aun mas veces de lo que ya lo había hecho, ya que este era quien le prestaba su poder para poder liberar su shikai y su bankai, el le prestaba su poder para combatir a sus enemigos. - ¿Que técnica deseas entrenar esta vez? - Pregunto - ¿Has oído del Shunko? - Respondió a su pregunta con una pregunta, por supuesto sabia a que técnica se refería - Puedo darte las bases y por supuesto las infinidades de este lugar para entrenar, aun así, el resto lo debes hacer tu solo - Explico el gran dragón, Date simplemente asintió con su cabeza, esperando aquella explicación para así, dar comienzo al verdadero entrenamiento que requería aquella técnica. - El shunko es una técnica muy poderosa - Comenzó su explicación de una forma bastante obvia - Se basa en un estilo de pelea cuerpo a cuerpo combinado con el Kidoh...en si el proceso para esta técnica es fácil, aun así, toma su tiempo dominarle, no podrás hacerlo en solo un día, tal vez te tomara meses, controlarla por completo... - Siguió - Lo único que debes hacer es concentrar grandes cantidades de energía espiritual en la parte de tu espalda y hombros y así, dirigirlas a tu antojo, esto no solo provocara un incremento en tu velocidad y demás, si no que podrás lanzar esta energía a tus oponentes a tu antojo, es todo lo que puedo decirte - Obviamente no era así, si aquel lo quería, podía explicarlo de tal forma que seria mucho mas fácil y simple de aprender - Como ultimo consejo, quítate la parte de arriba de tu ropa, o esta quedara destruida, ahora vete - Le aconsejo y luego le ordeno bruscamente que se retirara del lugar. Tras concentrar grandes cantidades de energía en partes de su cuerpo, esta era capaz de destruir sus ropas por completo, pero aquello no era problema alguno, no tenia problemas en mostrar su escultural cuerpo, que para el, sentía como si hubiese sido tallado por el artista mas habilidoso del universo.

Date nuevamente tomo rumbo, ahora descendiendo por aquella gigantesca montaña, por su puesto, aquel se haría un trayecto mucho mas corto y rápido, utilizaba su Shumpo para esto, aun así, era difícil, un paso en falso y podría caer colina abajo entre grandes piedras que podrían lastimarlo gravemente. A la vez mientras realizaba estos actos, intentaba concentrar la mayor cantidad de energía espiritual que pudiese en su espalda y sus hombros, así empezando su entrenamiento de una vez por todas. Después de un rato, llego al verdadero lugar de su entrenamiento, podía elegir cualquier lugar, en este caso, un pequeño arroyo justamente al lado de unas cuantas ruinas que quedaban en el lugar, era el sitio perfecto en caso de que aquella técnica se saliera de control o simplemente quisiera probar sus poderes en los escombros. Se libero de la mayor parte de su ropa de la parte de arriba de su cuerpo y rápidamente empezó, comenzó a concentrar aun una mayor cantidad de energía espiritual, toda la que le fuese posible, de a poco era capaz de sentirlo, un gran aura de color blanco comenzaba a salir de su cuerpo, pero el poder era algo que no podía controlar del todo, la energía se dispersaba hacia todas partes, haciendo que rayos de energía se dispararan al rededor, levantando y destruyendo gran partes de escombros. Durante gran parte del día se mantuvo tratando de controlar en lo posible aquella energía, liberarla a través de su cuerpo, ser capaz de moverse a grandes velocidades y ademas, liberar esta energía a su disposición para destruir grandes estructuras o causar grandes daños. Debía entrenar mas, aun así, el tiempo había pasado y se encontraba demasiado agotado para seguir, había logrado controlarlo hasta cierto punto por un corto periodo de tiempo, pero como había dicho el espíritu de su Zampakutoh, no era algo que podía hacerse en un día. Así, Date decidió volver, tomo sus espadas y se dirigió a su despacho con el fin de tomar un largo descanso.

Tecnica Entrenada: