Un encuentro inesperado [Priv. Date]

Me encontraba aburrida en mi escuadrón, hoy tampoco había nada que hacer, odiaba a muerte estos días en los que no sabes que puedes hacer y al final lo que haces es aburrirte un montón. Suspiré y miré a mi alrededor ¿alguien querría entrenar conmigo? Así no me aburriría. En ese momento recordé que los de la cuarta me habían dicho que no entrenase en unos días para que las heridas que había sufrido hacía no mucho se curasen del todo -Menuda injusticia- Dije mientras suspirada hondamente, al final me acabaría oxidando de no entrenar, y eso no me hacía ninguna ilusión.

Empecé a andar por el escuadrón, esta vez no iría a molestar al capitán Haru -¡Jo, no sé que puedo hacer, me aburro!- Dije en voz alta. Muchos shinigamis se voltearon a mirarme -¿Por qué no se da una vuelta por el seireitei, teniente? Así no se aburrirá- Me respondió uno de los shinigamis que estaban allí. Yo sonreí y asentí -¡Buena idea! Te mereces un aumento que te daré... cuando me venzas en batalla- Le dije sacando la lengua en símbolo de broma. Él en un principio me miró ilusionado y luego bajó la mirada decepcionado. Yo reí, me encantaba bromear con los shinigamis que acababan de llegar, con los oficiales o con los shinigamis que llevaban aquí mucho tiempo no era tan divertido pues me conocían.

Empecé a andar por el Seireitei. Como siempre algunos shinigamis se paraban a saludarme con formalidad, yo les devolvía el saludo. Hoy llevaba puesta mi insignia de subcapitana de la decimotercera, así que incluso gente que no conocía me miraba con respeto a pesar de mi aspecto de niña. Yo sonreí "Me pregunto que pasaría si le pido a alguno un dulce, seguro que me lo daría” Pensé sonriente.

Seguí avanzando por el Seireitei hasta que llegué a un bosque. Respiré profundamente -Que bien se está aquí- Dije alegre, lo malo es que en aquel bosque no había nadie, estaría bien poder hablar con alguien.