Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 2 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 2 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 69 durante el Vie Oct 25, 2024 10:40 am
Últimos temas
Segundo Espada - Yuma Kanketsu
2 participantes
:: Sección Off :: Papelera
Página 1 de 1.
Segundo Espada - Yuma Kanketsu
Espada
Nombre Completo: Yuma Kanketsu
Apodo: Leinch
Sexo: Masculino
Edad real - Edad aparente: 210 - 19
Rango: Segundo Espada
Descripción física: Yuma es naturalmente un Arrancar de complexión desgarbada y fina que denota una delgadez únicamente visual; debajo de su indumentaria, a la cual se adapta toda su fisonomía, mantiene una silueta bien lograda y evidentemente trabajada, de músculos desarrollados provistos de un conveniente tamaño al que puede sacar provecho. Su tez, sutilmente blanca, denota su procedencia caucásica, de la cual no pudo desligarse incluso después de su muerte. Su rostro mantiene la misma forma y apreciación que su cuerpo, sutil y perfilado hasta el mentón, éste último está cubierto por una pequeña barba intencionalmente recortada y de tonalidad violácea, dándole un toque muy personal a su estilo. Los profundos y violáceos ojos de Yuma suelen ser la característica más relevante de su rostro, pues la manera en que observa su entorno llama la atención en el sentido de que se manifiesta impávido y vacío al hacerlo, no compadeciéndose a veces a su estado de ánimo. Su cabello lacio y abundante frecuenta caer por sobre su ojo izquierdo, tapando por completo éste, no obstante, es común que lo peine hacia atrás y prefiera mantenerlo así; asimismo, se presenta en una coloración degradada, pues es propenso a notarse de un violeta claro a blanco y viceversa.
Alrededor de su ojo izquierdo es donde reposa su símbolo hollow, parte de su máscara responde a una estructura dentada, dotada de tres colmillos seguidos y puntiagudos, uno más largo y fino que el otro; seguidamente, aún debajo de su cabello, parte de su hueso continúa y termina en punta hacia arriba, concordando en aspecto a una lámina ósea lisa. Una singularidad de ello, es que la razón por la cual mantiene su ojo izquierdo oculto simplemente es para crear expectativas y ser un poco cauto sobre su condición, prefiere mostrarlo únicamente cuando la situación lo amerita, en especial en momentos de tensión. El número que lo distingue como uno de los integrantes en el ejército Espada reposa en la parte anterior de su antebrazo, por lo que se encuentra oculta por sus ropajes.
Como miembro de la horda Espada, Yuma reviste la usanza común que la distingue, estando ésta estigmatiza por colores como el blanco y negro que constituyen la combinación estándar para el llamado ejército Arrancar. La mayor parte de su ropaje está apoyado en los colores patrón, pero su diseño ciertamente es un poco distinto al que suelen usar sus compañeros de escuadra. Su torso está cubierto por una camisa manga larga, cuyo contraste se destaca fundamentalmente en líneas de color oscuro que rodean hombros, pechos, abdomen y parte baja en un particular bosquejo. Asimismo, también se deja al descubierto parte de su tórax y comienzo de su abdomen, develándose igualmente con ello rastros de su musculatura y agujero hollow que muy visiblemente se encuentra en la boca del estómago. De igual manera, tanto su pantalón, ciertamente amplio, y sus botas con terminación puntiaguda poseen las mismas características que las demás prendas que ostenta, combinándose al final cada una para dar una apariencia que pudiera inferir el gran apego hacia el proyecto original que se tenía para el diseño. Por último, es importante mencionar ciertos accesorios que pueden notarse en su brazo derecho, donde una cadena negra, muñequera y guantes conforman una particularidad que lo distingue significativamente.
- Spoiler:
Descripción Psicológica: A pesar de su apariencia apacible y poco macabra, la personalidad de Yuma es bastante alejada de lo que llamarían voraz y cruel. Únicamente llevado por el deseo de evolución y supervivencia, la temática hollow/arrancar de alimentarse para sobrevivir le fatiga en cierta medida, debido a los recaudos y condiciones que ésta conlleva; puesto que para él la existencia de ser un alma corrupta fue de simplemente estar entre los desafortunados que los shinigamis no notaron. No obstante, su naturaleza hollow es innegable inclusive en sus decisiones, si bien, trata en lo posible de no dejarse llevar por sensaciones contrarias a sus pensamientos, la sed que le causa su esencia es evidente, pero ha sabido controlarse a lo largo del tiempo.
Se muestra calmado y sosegado ante las circunstancias, tanto así que se considera un mediador nato, pudiendo optar por salidas distintas que normalmente otros de su especie no estarían dispuestos a aceptar. Sin embargo, aunque lo calmado forme parte de su personalidad, Yuma suele mostrarse muy perceptivo de la situación a su alrededor, mostrando una capacidad analítica que lo hace en cierto modo peligroso; disfruta de poder observar las situaciones y darse una imagen de los posibles resultados de la misma. Otra manera de notar que es abierto a las alternativas, es la forma en que medita sobre lo que acontece en su entorno, evaluando posibilidades y consecuencias que puedan surgir de éstas, es decir, un planificador.
Al contrario del resto de sus colegas hollows, no suele mostrarse como alguien violento o arrogante, más bien modesto y pacífico. Se alimenta de otros hollows y humanos exclusivamente para sobrevivir y mejorar, no por fascinación o desidia. Es paciente y comprensivo, mucho de sus compañeros lo catalogarían cómo un ser de débil personalidad. Es consciente de quien es y hacia donde va. Desearía formar parte de algo en el que pudiera adquirir un sentido de pertenencia y donde encuentre fidelidad.Aunque la naturaleza de su raza implica un profundo odio hacia los shinigamis, la corrupción generada tras el olvido de éstos no creó en Yuma un rencor bruto hacia ellos, pero sí uno en donde son los protagonistas innegables de su situación. Como se mencionó anteriormente, considera su estado simplemente un “infortunio” que aun así no deja de adjudicarle responsabilidad y culpa a quienes una vez pudieron cambiar su destino. No cede con facilidad a las provocaciones de aliados o enemigos, tampoco acepta de buen grado el liderazgo sobre él de otra persona que no sea alguien que lo lidere y represente para él una figura respetable. Defiende y vive sus ideales.
Gustos: Combatir, leer, meditar, la arena, romper esquemas y paradigmas, el color negro y rojo, la música.
Disgustos: Traición, deslealtad, orgullo, altivez, arrogancia, irrespeto, charlatanería, bravuconería, la sangre, los ruidos fuertes, ofensas.
Puntos a favor: Cortés, elegante, Honesto, respetuoso, leal, valora a quienes cree lo merece, diplomático, arriesgado, detallista.
Defectos: Desinteresado, olvidadizo, antiparabólico, necio, oportunista, adulador, irónico.
Historia de tu pj: En su vida humana, Yuma se desempeñaba en un cargo bastante privilegiado, pues era quien planificaba y presupuestaba todos los recursos del gobierno a quien servía y quien tomaba decisiones en materia económica de su sector. Graduado en la universidad central del país, logró conseguir trabajo relativamente rápido, y aunque alcanzó su título profesional a la edad de veinte años, debía hacerse cargo de una gran responsabilidad, cuidar a su padre anciano y enfermo, pues era el único familiar con quien contaba. Sus días se volvieron ajetreados después de salir de la universidad, constantemente debía quedarse en su oficina y cumplir horario extra debido a la demanda que conllevaba su trabajo. Más tarde se le presentó una gran oportunidad de trabajo fuera de la ciudad donde residía, no dudando en primer momento de tomarla. No obstante, el gran peso que conllevaba la enfermedad de su padre lograron impedir que su futuro de alguna manera se viera truncado, más aún eso sería solo por un breve lapso de tiempo, pues por suerte pudo contratar a una persona tiempo completo que se hiciera cargo de su padre durante su ausencia y así no preocuparse tanto.
Estaba ya todo preparado para su huida de la ciudad y sólo debía tomar el avión que lo conduciría lejos de aquella agitada metrópolis. No fue sino hasta que abordó el avión, donde sintió una profunda tranquilidad, haciéndole olvidar muchas cosas que no hacía mucho estaban presentes en él todo el tiempo. Por cuestiones inexplicables, la aeronave fue objeto de un atentado terrorista que al final terminó en un acto suicida por parte del piloto, cobrándose la vida no sólo del joven Yuma sino de un centenar de tripulantes. Después de ello y habiendo reconocido ya su condición, el alma del muchacho no encontró reposo alguno, estaba realmente sorprendido por cómo resultaron los hechos que lo trasladaron de estar entusiasta y expectante en un momento a estar fuera del alcance de la realidad. Durante los días posteriores trató de acostumbrarse a vivir en la sombra de la vida que llevaba antes, siempre observador de su antiguo trabajo, de cómo se convirtió el ambiente, su día a día, en algo donde su presencia no se notó más luego de un corto tiempo. Asimismo, vio muy de cerca los últimos momentos de su padre; le fue muy duro presenciar el último instante de su vida; esperó en su lecho de muerte poder reencontrarse con él pero por alguna extraña razón nunca pudo volver a verle.
Pasaron bastantes meses antes de que Yuma se diera cuenta que estaba solo en aquel vasto lugar sin que nadie pudiera notarle, había tenido algunos encuentros con otras almas con las que pudo relacionarse pero solo en unas cuantas ocasiones, siendo que luego nunca las volvía a ver, como si se dirigieran a algún lugar que desconocía en cierto sentido. Poco a poco le venían situaciones en donde fuertes sensaciones, especialmente sentimientos de profunda ira y desprecio, invadían su humanidad, cosa que muchas veces trató de controlar pero que en la medida de lo posible reinaban en su interior a diario. Fue así que la corrupción empezó lentamente a consumirlo, cual vela encendida de cera y de un momento a otro su aspecto inició una transformación drástica que ni el mismo Yuma pensaría poder alcanzar. La cadena del destino que residía en el centro de su pecho, paulatinamente empezó a corroerse y a sustituirse por un hueco negro que estaba directamente relacionado con su nuevo estado de ánimo y por su puesto con sus hábitos alimenticios. Pronto su día a día comenzó a teñirse de violentos encuentros con otras almas, de las que devoraba completamente en pequeños lapsos mentales inconscientes e incontrolables, que muy a menudo se convertían culpa. No entendía realmente qué estaba sucediendo con él ahora, su aspecto ya no era el mismo, el hartazgo que le creaba no consumir almas lo volvía ciertamente delirante, tanto así que poco a poco comenzó a tomar una importante reputación en el mundo y especialmente en la sociedad de almas que muchas veces culminaban en agresivos encuentros con shinigamis, terminando siempre en victorias que el mismo Yuma injustificaba.
Pasó el tiempo y una nueva ventana era abierta ante los ojos del novato, el Hueco Mundo. Fue un evento fortuito en el que engañó a uno de sus pares para atravesar aquel zaguán que tanto llamaba su atención. La vastedad e inmensidad de aquel lugar deslumbró en primera impresión al hollow, quien era primerizo por aquellos lares. Buscando una salida, su camino ahora se asentaba en aquel desierto. Pasaban días y días en los que Yuma solo corría centenares de kilómetros sin llegar a un sitio en donde pudiera protegerse, parecía una encrucijada en la que no encontraba destino seguro. Su primer contacto con uno de sus pares fue realmente desagradable, pues teniendo una perspectiva equivocada sobre ellos, le sorprendió el hecho de que le atacara con tanta voracidad y no tuviera inclemencia al hacerlo. Sin embargo, desde ese momento pudo entender la dinámica que reinaba en el lugar, ahora debía matar para sobrevivir y no sólo eso, más tarde se dio cuenta que sobrevivir significaba evolucionar. Poco a poco se estaba convirtiendo en un cazador innato, cosa que hacía solo para sobrevivir y tratar que sus pares no le intimidaran ni le doblegaran, más aun empezó a forjar una personalidad que iba más allá de la demencia o la irracionalidad, comenzaba a entender la razón por la que su situación no encontraba otra salida que esa, asesinar. Todos sus iguales, con los que además había formado cierta alianza, venían del mismo lugar donde él había comenzado su viaje, guiados por el simple hecho de la incompetencia de unos, los shinigamis, quienes nunca se dignaron a atenderlos cómo debía ser. Pasó tiempo y formó cierto liderazgo, era clara la superioridad con respecto a los demás. Su evolución prontamente se hizo apresurada y muchas veces constituyó formaciones hollows para causar revuelo en el Mundo Humano, objetivos que nunca llegaron a concretarse debido a los pocos instrumentos con los que contaba.
Durante su travesía encontró ciertos desdenes de los que muchas veces estuvo a punto de decaer, pues no era el único con habilidades particulares que le favorecían en su régimen alimenticio y de evolución. Sin embargo, prontamente estaba dando indicios que avanzaba a una nueva etapa desarrollo, pues técnicas como el hierro, sonido, pesquisa y demás yacían en su etapa más temprana, siendo una ventaja significativa que lucha con muchos hollows que aun no llegaran a ese momento. Recordaba muy bien la última pelea en la que rebasó sus últimos momentos como hollow ordinario y se convertiría en vasto lorde, no esperaba en lo más mínimo que aquel combate terminaría por desplegar todo su poder y ser reconocido por gran parte de los demás habitantes del Hueco Mundo. Mas tarde se le vería enfilado dentro de la gran fortificación conocida como Las Noches, parte de su anhelo se había vuelto realidad y después de todo lo que había pasado, su vida tomaría un rumbo importante que tal vez usaría para decidir el destino de muchos de sus compañeros de raza.
Zampakuto
Nombre: Luminaria
Descripción de la forma sellada: La Zanpakutou de Yuma, como la gran mayoría de sus pares, es una Katana de doble filo dispuesta perfectamente en una funda o vaina. Regularmente ésta arma reposa al costado izquierdo del Espada, siendo su principal herramienta a la hora de afrontar combates que no duda en utilizar en los momentos más convenientes. Asimismo y además de ser el patrón común para sellar el poder de los arrancars, dicha arma posee detalles característicos que la destacan del resto, y es que el estuche de la misma, aparte de exteriorizar un color negro notable, posee en su parte inferior una cobertura dorada opaca que finaliza en cinco flechas y apuntan hacia el lado contrario. De la misma manera, la sección superior de su cubierta está acompañada de un cordón color vinotinto, siempre dispuesto allí pero únicamente como ornamento. Hacia el centro de la misma se halla una especie de alegoría que sitúa un círculo en medio y dos pilares de luz de los cuales se desprende cierto brillo, pero éste es robusto y exclusivamente simbólico ya que solo forma parte del diseño acicalado de la vaina.
Por otra parte, el mango de la Zapakutou como tal, tiende a revelar los aspectos más relevantes, siendo que tanto el comienzo como el final de la misma poseen un acabado limpio con cierto simbolismo. Su parte anterior esboza la figura de un pequeño dragón cuyas alas sobresalen por sobre lo demás, ésta como la mayoría del material que conforma el arma, tiene cierto relieve que igualmente deja ver una tonalidad dorada. En el inicio de la funda, puede verse claramente la silueta de un guerrero con una especie de yelmo. Ciertamente, aquellos dos detalles hacen alusión a un extraño mito, donde la superioridad del “justiciero” que prevalecía con su poder de luz, lograba el balance de un mundo invadido por dragones. Finalmente cabe destacar la calidad del material con la que está construida el arma, pues conceptos como resistencia, dureza y ligereza forman parte de sus propiedades más importantes.
- Spoiler:
Resurrección
Comando de resurrección: Uzumeru ¡Luminaria! (Ciega ¡Luminaria!)
Apariencia de la resurrección: La posición generalmente usada por el joven Espada para desprender el poder de su Zanpakutou, consiste en primer lugar ubicar su arma siempre desde una posición contraria al brazo con la que suele sostenerla, estirando éste último de forma diagonal hacia delante mientras sostiene el mango (con la extensión del arma en posición inversa) y dirige la punta del filo hacia el lado contrario horizontalmente. Después de eso y de pronunciar el comando de Resurrección, la arista de su Zanpakutou comienza a emanar luz blanca y a destellar radiante y vigorosamente, tanto como para no percibir siquiera la claridad del día y que ésta sea un impedimento; luego desencadenar en un estallido de poder espiritual que termina por rodear la humanidad de Yuma en un óvalo vertical gigante, arrasando con el entorno a su alrededor y reduciéndolo prácticamente a cenizas. El torrente espiritual es suficiente para desdibujar la silueta del Espada, quien paulatinamente comienza a sufrir cambios importantes en su apariencia.
La transformación más apreciable que sufre en su estado de resurrección es en la vestimenta, pues a diferencia de su traje de dos piezas anterior, ahora reviste una indumentaria completa, una túnica blanca con terminaciones puntiagudas que permanecen con ciertos rasgos oscuros en su borde. Asimismo, otra peculiaridad en su ropaje es la aparición de una especie de bufanda prominente que rodea todo su cuello, parte de su pecho y espalda, a excepción de su sus hombros, los cuales permanecen descubiertos. Consecutivamente, puede apreciarse tres largas extensiones que se desprenden desde la parte trasera de su bufanda, una en medio que es la más prolongada y las otras dos al costado en dirección levemente diagonal, todas compuestas de hueso endurecido; además son fácilmente manipulables por Yuma, que puede desplazarlas hacia adelante y hacia atrás a voluntad, siendo casi flexibles en su estructura. Estas terminaciones son medios con los que el Espada podrá utilizar su principal habilidad en Resurrección.
Por otra parte, su cabello parece alargarse en esta forma y adquiere un estilo bastante particular. Sus restos de máscara hollow se extienden, cubriendo ahora sus dos ojos con la misma forma dentada, llegando inclusive a sobresalir por sobre su cabeza y cabello, como una lámina de hueso que se acopla a la forma de su cien y culmina en pequeñas puntas serradas. En este sentido, en esta forma su Zanpakutou desaparece, pero aparenta compensarse con las garras que salen desde sus dedos (ambas manos), hechas del mismo material que su antigua arma. Normalmente estas tienen un largo máximo de 40 cm, sin embargo, son fácilmente retraibles y extensibles a voluntad del Espada, quien incluso puede hacerlas desaparecer debajo de su piel, dejando sus manos completamente desprovistas de estas (Puede hacerlo tanto con una garra como con todas). Otra propiedad de estas zarpas es que pueden fundirse o fusionarse todas, formando una sola hoja en cada mano con la que puede sustituir su arma cortante anterior y utilizarlas para dañar a su adversario, éstas tienden a emanar una luz levemente brillante al juntarse, pues Yuma usa su habilidad para que cohesionarlas.
- Spoiler:
El poder de tu resurrección: La habilidad básica de Yuma le confiere la facultad de generar, transferir, manipular, absorber y distribuir partículas de luz o, en su defecto, energía lumínica a voluntad, emanándola desde sí o atribuyéndole dicha propiedad a cualquier objeto, como armas e inclusive otros seres. Esta habilidad le otorga al Espada poder iluminar partes de su cuerpo, cualquier extremidad y regular su intensidad, prefiriendo que su apreciación sea tenue o por el contrario sea un obstáculo para la visibilidad.
Una peculiaridad sobre esta fuerza luminosa, es la inmunidad de Yuma sobre los efectos que genera, es decir, no entorpece en lo absoluto su perceptibilidad visual cuando la luz es emanada vigorosamente, notándola apenas leve en contraposición a lo fuerte que puede llegar a ser para quienes la aprecian desde afuera. Igualmente, la claridad del día, así como otras fuentes de luz ajenas a las generadas por él, no entorpecen sus efectos, siendo indiferente su fulgor tanto de día como de noche, aunque obviamente en lugares de poca luminosidad, la habilidad tiende a mejorar considerablemente, pero igual siempre se caracterizará por ser un obstáculo visual si se desea así. Esto último va en concordancia con el provecho que tiende a sacarle Yuma a su habilidad, y es que es habitual que utilice las descargar lumínicas para obstaculizar y/o cegar la visión de sus adversarios, teniendo efectos progresivos en los ojos de estos, que inclusive pueden hacer que desvaríen y pierdan por momentos su capacidad visual (es decir, pierden parte de su visibilidad pero no toda, haciendo mas bien que vean borroso y por ende pierdan precisión).Otra cualidad sobre su poder es la capacidad de desproveer de luz a objetos que por su naturaleza la emanen (esto excluye a los astros).
Por otra parte, El Espada tiene, en conjunto con su habilidad, la capacidad de poder crear pequeñas/medianas esferas o focos de luz que son completamente manipulables por él a una distancia de 8 metros a la redonda, pudiendo crear un máximo de cinco; éstas igualmente están bajo el control de luminosidad por parte de Yuma. Es importante acotar que lo anteriormente mencionado no tiene ningún efecto dañino o físico hacia objetos o individuos, únicamente hacia aquellos que tienen el sentido de “ver”.
PD: La tonalidad de la luminiscencia varía entre los tres colores primarios, siendo de elección libre por parte de Yuma.
Técnicas:
Incandescencia Lumínica (Pasiva): Es la técnica básica de su Resurrección. A través de ella Yuma tiene la habilidad de crear pequeños haces o focos de energía lumínica desde cualquier parte de su cuerpo. Estas estelas luminosas pueden ser lanzadas como proyectiles veloces hacia determinados objetivos o simplemente permanecer en los lugares del cuerpo de donde fueron creados para ser útiles en ataques cuerpo a cuerpo. Esta energía tiende a ser caótica en todo sentido, pues a través de la materialización de las partículas luminosas por parte de Yuma, puede conferirles aptitudes explosivas que estallan al contacto con cualquier cuerpo físico, espiritual o poderes a base de éste último. Definitivamente el poder destructivo de las esferas es digno de un Segundo Espada (Se basará en el Reyrioku).
- Spoiler:
Yuma- Arrancar
-
Mensajes : 2
Fecha de inscripción : 18/09/2013
Toro Marracruz- Arrancar
-
Mensajes : 12
Fecha de inscripción : 16/09/2013
Edad : 30
Localización : Mar de Dunas Plateadas
Temas similares
» Archivo - Yuma Kanketsu
» CheJ - Cuarto Espada
» Kendo I / Entrenando mi espada /
» La Bala del Septimo Espada
» Dominando la Danza de la Espada Rota
» CheJ - Cuarto Espada
» Kendo I / Entrenando mi espada /
» La Bala del Septimo Espada
» Dominando la Danza de la Espada Rota
:: Sección Off :: Papelera
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Dom Mayo 03, 2015 12:30 pm por Megumi
» Registro de Físicos
Dom Mayo 03, 2015 12:20 pm por Megumi
» Bleach Legacy | Afiliación Elite
Miér Abr 22, 2015 7:33 pm por Invitado
» Amazing Break - TERRA FORMARS [Afiliación Élite]
Sáb Abr 04, 2015 10:55 pm por Invitado
» Reinicio total
Sáb Feb 28, 2015 2:34 am por Susanoo
» Reglas Generales
Mar Feb 10, 2015 9:08 pm por Megumi
» Deux ex Heros : Nuevo foro de rol futurista [Afiliacion Normal]
Dom Ene 25, 2015 7:44 pm por Invitado
» De visita
Sáb Ene 17, 2015 9:43 pm por Baron Absalom
» Entrenamiento del Bakudo 63
Lun Ene 12, 2015 10:26 pm por Kaname