Amon, el Oculto(saga anubis)

 Había quedado impresionado con el gran poder que poseia aquella mujer que se encontraba en frente suyo, aun habiendo liberado el poder de su espada, después de haber liberado su shikai y haber ejecutado uno de sus mas poderosos ataques, esta había sido capaz de bloquear casi el mayor daño de su ataque, tal vez los dos se encontraba algo cansado aun que no había pasado mucho de haber empezado la pelea, pero no lo mostraban, como buenos guerreros que disfrutaban la batalla mas que nada, seguían de pie, listos para seguir, luchando con todo su poder. Aun así, la batalla fue interrumpida por sus palabras, era la primera vez desde que esta había llegado en la que podría tal vez intercambiar verdaderas palabras con esta de una forma "civilizada". Se presento como "Amon", como un dios superior a cualquier ser espiritual que pudiera existir, debía admitirlo, era uno de los oponentes mas poderosos que había tenido en mucho tiempo, podía sentirlo gracias a su poderoso poder espiritual... - Mi misión es llevarte hacia un lugar donde te pueda esconder o darte caza si te resistes. Tu seireitei esta siendo invadido, no sientes el reiatsu de los demás capitanes y de vuestros invasores? Estos solo ganan tiempo para que yo te mate, pero lo que no saben es que soy el traidor en sus filas - Explico esta. Date estaba algo confundido, si era cierto que el seireitei había sido invadido, había sentido la presencia y poder espiritual de otros invasores pero sabia que los capitanes y tenientes podían encargarse de ellos. Aun así había algo raro, no sabia cuales eran las razones de esta para traicionar a los demás, tal vez solo quería llevarlo a una trampa, pero solo por diversión decidió seguir aquel juego, luego descubriría el por que o si solo era una trampa, ¿Que podía decir?, gustaba de aquellas situaciones peligrosas donde su vida podía correr peligro, donde podía enfrentar grandes oponentes.

Pero al parecer no había terminado con sus palabras, a pesar de lo que había mostrado en su primera impresión, parecía ser una persona bastante charlatana, una sonrisa se había formado en el rostro de Date, aquello había tomado un rumbo muy interesante, al punto que había logrado detener sus ansias de seguir con la pelea por unos minutos... - Si quieres conocer el por que de todo esto y obtener el poder necesario para salvar tanto el mundo humano como la sociedad de almas, sígueme, pero si tan solo deseas morir, vete a ayudar a tus capitanes no tengo intención de matarte, Anubis nunca me cayo bien- Explico y luego cayo nuevamente, había chasqueado sus dedos y nuevamente, aquel portal parecido a una garganta había aparecido, no sabia hacia donde lo llevaría, pero era algo que definitivamente quería averiguar. - ¿Anubis? - Se pregunto a si mismo en voz baja, al parecer era aquel el que estaba detrás de todo esto, quería saber mas - De acuerdo, iré contigo, deberás darme muchas respuestas, pero que quede claro que no confió en ti, al mas mínimo indicio de que es una trampa, date por muerta - Advirtió, estaba confiado de si mismo, si bien era una fuerte oponente, estaba seguro de poder derrotarla. Tras esto, Date guardo sus espadas y disminuyo su poder espiritual, sellando nuevamente su poder, aun alerta y con una de sus espadas en sus manos, Date se acerco a aquella mujer y a la vez a la enorme "garganta" que había abierto hacia solo unos momentos - ¿Nos vamos? - Pregunto, mirándola a los ojos y con una gran sonrisa en su rostro, ansioso de ver que era lo que le esperaba.