La llegada de un nuevo integrante/Priv.Sheru/

8 de la mañana y recien me encontraba corriendo en dirección al Onceavo escuadron, había salido hace 30 minutos de mi casa con la esperanza de llegar temprano y poder presentarme con el capitán, pero ya sea por obra del destino había terminado perdida llegando a otro escuadrón, un suspiro escapó de mis labios mientras recordaba el incidente, había pedido indicaciones a algunos shinigamis que entre risas me indicaron el camino hasta que vieron la insignia de teniente que portaba en mi brazo izquierdo, las risas se convirtieron en asombro y el asombro dio paso a un saludo en forma de respeto, me había sentido ligeramente aturdida por eso pero era algo normal, los shinigamis estabamos acostumbrados a respetar a nuestros superiores, esperaba acostumbrarme con el tiempo a esa situación aunque tenía serias dudas al respecto, los minutos pasaban y lo unico que escuchaba eran mis pisadas corriendo, mi cabello se movía a causa del viento, los cuarteles pasaban a mi costado mientras los examinaba cuidadosamente, al cabo de 10 minutos conseguí llegar a la entrada del onceavo escuadrón, me detuve frente a la puerta mientras reunía valor y calmaba mi respiración después de una larga maratón, calculando los tiempo llegaba 15 o 20 minutos tarde, revise mi uniforme asegurandome que estuviera impecable preocupada por causar una buena impresión pero desisti del acto, teniendo en cuenta que llegaba tarde sería muy dificil hacer una buena impresión de teniente responsable, movi la cabeza cansada del enredo de pensamiento, reuniendo valor estire una mano y abri la puerta, la escena que me esperaba era muy diferente a como la había imaginado quedandome quieta por unos momentos observandolo todo, sino me equivocaba todos los shinigamis presentes eran hombres, algunos tirados en el suelo, otros lucían orgullosamente unos moretones y al parecer otros tenían una seria discusion sobre quien tenía la barba más grande, mi entrada también pareció tomar a algunos por sorpresa pues el lugar quedó en silencio mientras nos obserbavamos, cerré la puerta cuidadosamente después de ingresar, con voz algo suave pero amable mientras sonreía un poco ligeramente nerviosa dirgí unas pocas palabras a modo de saludo y disculpa.

Buenos dias a todos, disculpen la interrupción.

Antes de esperar alguna respuesta empezé a caminar entre los shinigamis, algunos seguían durmiendo, me desplazé lo más rápido que pude hasta llegar a la puerta de la oficina del capitán, me detuve unos momentos lista para tocar la puerta cuando una exclamación me hizo sobresaltar y girar, uno de los shinigamis se había despertado y me miraba molesto, parecía estar ebrio por las palabras que decía, aun asi se pudo entender el significado, el silencio empezo a convertirse en alboroto, los demás shinigamis se habían despertado y exigian explicaciones, algunos empezaron a levantarse mientras que otros sumaban voces enojadas que exclamaban lo mismo, ¿quien era yo? y ¿como me atrevia a despertarlos? me sentí algo mareada no acostumbrada a tratar con tantos hombres molestos, seguramente el alboroto se escuharía dentro de la oficina, los miré algo confundida pero tenían razón, se erguian amenazantes frente a mi más altos que yo, alze la voz un poco para que todos pudieran escucharme, mantuve mi tono amable y tranquilo aunque me sentía algo nerviosa.

Mucho gusto en conocerlos, soy Sheru Shirayuki y he sido asignada como teniente del Onceavo Escuadron, disuclpen que no me presentara antes.

Realize una ligera venia de respeto, mientras un silencio reinaba en el lugar, al alzar la vista me tope con mas miradas sorprendidas que recien se fijaban en la insignia que llevaba amarrada en el brazo, espere alguna respuesta y a la vez ligeramente segura que con todo el ruido tal vez saliera el capitan de su oficina, rápidamente lo imagine igual que los shinigamis frente a mi, grande, algo viejo y con una mirada amenzante.

Una voz a mis espaldas me hizo sobresaltar ligeramente, el tono de la voz habia sido algo joven y a la vez algo burlón mientras pronunciaba mi nombre, no me imaginaba a un hombre viejo hablando asi, giré un poco el rostro para ver al dueño de esas palabras, la puerta a mis espaldas se abrió completamente mientras un joven salía de la oficina, lo observé algo curiosa y a la vez ligeramente sorprendida, llevaba un haori que lo señalaba como el capitán, otra vez lo que había imaginado no se parecía en nada a la realidad, tenía una sonrisa calmada en el rostro mientras caminaba un poco hasta erguirse frente a los demás shinigamis del escuadrón, lo observé en silencio, su voz resonó en el escuadrón, parecía aocstumbrado hablar con los demás, su manera de hablar dejaba a relucir su autoridad sobre los demás, por un momento creí que los hombres protestarian o se opondrían pero nada de eso sucedió, no podía dejar de pensar como era que alguien tan joven pudiera tener tan bien manejado a todos esos shinigamis que unos instantes atras parecían dispuestos a echarme del escuadrón, debía ser alguien con bastantes habilidades, poco a poco iba sumergiendome en mis pensamientos debatiendome sobre el capitán, la curiosidad se habría paso igual que todas las veces que conocía a alguien nuevo aunque esta vez afortunadamente no tuve tiempo para sumergirme demasiado en mis ideas, el joven había volteado y extendía su mano a forma de saludo, alze un poco el rostro para observarlo, era más alto que yo, además de su sonrisa calmada no podía saber en que más estaría pensando, estire mi mano más pequeña que la suya respondiendole en un apreton de manos, empezaba a sentirme más tranquila aunque nada era parecido a lo que esperaba, tal vez con algo de tiempo lograría habituarme y saber manejar las cosas aunque por ahora no estaba segura de que hacer en el lugar, el joven se presentó y repetí su nombre mentalmente para no olvidarlo, le respondí con una sonrisa, ya no era nceario que me presente pues seguramente ya me habría escuchado, me debatí por un instante en si llamrle por su apellido o por la manera abreviada que me dio, al final me decidi por la abreviación, volví hablar solo que en un tono mas suave y calmado.

Mucho gusto Souji taicho. Es mi primera vez como teniente asi que no se muy bien como maneja las cosas en el escuadrón, si pudiera explicarmelo se lo agradecería mucho, además creo que se le estan acumulando los papeles, ¿necesita ayuda con eso?

Sonreí algo divertida mientras dirigía una mirada rápida a la oficina que aun se mantenía con la puerta abierta, en el momento en que había observado al capitán salir también había podido tener un vistazo rápido del interior de la oficina o más especificamente el escritorio cubierto de papeles algo desordenados, volví a observar a Souji esperando su respuesta o alguna indicación.

La frase " Souji Taicho " me sonaba un tanto rara, yo solo pretendía que ella me dijera Souji, en un intento de reducir las brechas entre los distintos rangos y generar una confianza mayor, además de esta manera me sentía en la obligación de llamarla de la misma manera, lo que se me hacia un tanto ladilloso. Su pequeña y delicada mano fue un tanto chocante para mi, me resultaba un tanto frágil. Aunque ella sea mi teniente la cuidaría al igual que a cualquier shinigami, con mi puesto de capitán venía la responsabilidad de cuidar de mi escuadrón, sean shinigamis rasos, oficiales o tenientes. Se dio cuenta de que tenía un papeleo enorme que hacer, miré las hojas por un segundo y luego la volví a mirar, pensé un segundo en que respondería ante su ofrecimiento de ayuda, siendo su primer día no quería abusarme, pero las hojas eran muchas como para rechazarla.

E ... Serías de gran ayuda con el papeleo del escuadrón y llámame solamente Souji, no hace falta lo demás.

Dije volviendo a entrar en mi despacho ya dejando a los otros chicos del onceavo que vuelvan a sus temas, en unas horas ya sería nuestro turno de entrenar, ya que a la 1 pm. teníamos programado el primer entrenamiento del día, por lo que contabamos con unas 3 horas para poder terminar con las cosas que tenía atrasadas, poco tiempo para tantos temas. Nuevamente me senté en la silla de mi mesa de trabajo, pero esta ves puse los codos sobre la misma y entrelace mis dedos.

Espero que ellos no te hagan sentir incomoda, puede que sean un tanto toscos y bruscos pero son buenos chicos, los conozco y se que te respetarán como su teniente a cargo. Somos un equipo y por lo tanto quiero que funcionemos como tal, aunque te suene exagerado pretendo que tú seas una parte de mi y yo sea una parte de ti y por lo tanto nos cuidemos como tal.

Abrí el cajón de mi escritorio, saqué una paleta de dulce de las muchas que tenía guardadas en el, al mismo tiempo que me levantaba de mi silla y tomaba unas cuantas de las hojas de papel y me ponía a revisarlas y firmarlas.

Ya puedes comenzar a trabajar, firma con tu nombre o marca caracteristica al ser mi teniente tienes el poder y la autoridad de hacerlo, tenemos hasta la 1 de la tarde para terminar, ya que a esa hora iremos a entrenar con el escuadrón. Dije sacando la paleta de mi boca para poder hablar y luego volviéndola a meter.

Soujiro dirigió su mirada a los papeles y luego nuevamente hacia mi persona, parecía algo pensativo aunque no duro mucho, los demas shinigamis poco a poco regresaban a su temas mientras él hablaba, lo observé ligeramente curiosa al entender que prefería ser llamado solo Souji sin la mención a capitán ni nada parecido, suponía que entonces yo también sería llamada por mi primer nombre, sonreí animada ante la idea y asentí en señal de afirmación, un punto a favor del capitán y el escuadrón, si podía hablar con confianza en ese sentido me sentiría más tranquila y sería más facil conocer a los demás, seguí al capitán al interior de su despacho mientras todos los shinigamis ya habían regresado a sus propios temas, observé rápidamente la oficina pero mi mirada siempre terminaba regresando a la montaña de papeles que esperaban en el escritorio, ¿cómo habría logrado acumularse tanto? tal vez eran papeles de mucho tiempo atras, me paré frente al escritorio mientras observaba a Souji sentarse con los codos sobre la mesa y los dedos entrelazados, sonreí ante el acto recordando todas las veces en que mi hermano se ponía asi, tal vez era un costumbre de los chicos adoptar esa posición, volvió hablar respondiendo a mi pregunta sobre el funcionamiento del escuadrón, aunque me había llevado un buen susto al inicio me gustaba como funcionaba el lugar, todos en un equipo como decía, no me sonaban exagerados sus objetivos, entendía bien que tanto él como el resto del escuadrón ya se conocían y debía ser yo quien me adaptara para poder trabajar en conjunto con ellos, aunque las palabras de ser una parte de él me hizo imaginar por un instante ser un brazo, deseché la idea tan rápidamente como apareció y hable mientras Souji abría un cajón de su escritorio.

Me gusta el lugar aunque me lleve un buen susto al inicio. Espero poder llevarme bien con todo.

No había esperado alguna respuesta a mis palabras en su lugar, observé como Souji cogía una paleta, se levantaba y tomaba algunas de las muchas hojas del escritorio revisandolas, unas últimas indicaciones de su parte me hicieron observar el reloj, teniamos 3 horas para terminar todo el papeleo antes de ir a entrenar con los del escuadrón, aunque el capitán era amigable también tenía el tono autoritario que suponía tendrían otros, solo respondí con una palabra manteniendome animada.

Entendido.

Cogí una de las sillas que se hallaba en la oficina y la acerqué hacia el escritorio, dejé mi zampakutoh apoyada a mi costado, aun me sentía algo cansada después de haber corrido para llegar, extendí mi mano hacia el primer papel más cercano y empezé a revisarlo, concentrandome en mi trabajo, los revisaba, firmaba y colocaba a un lado bien alineadas, poco a poco la montaña desordenada empezó a volverse en una columna de papeles bien ordenados y alineados a mi derecha mientras los clasificaba, internamente agradecí el estar acostumbrada a este tipo de cosas lo que me permitía hacer el trabajo más rápido, el ambiente silencioso del despacho resultaba tranquilo en lugar de incomodo, no había alzado la vista de los papeles desde que había empezado a revisarlos por lo que no sabía que estaría haciendo el capitán, al final cuando ya faltaba poco para terminar dejé el papel revisado en su lugar, me estiré un poco mientras extendía los brazos sintiendome algo entumecida por estar tanto tiempo inclinada, no había esperado que fueran tantos pero ya casi terminabamos, dirigí mi vista hacia el reloj marcando 15 minutos para la 1, lograriamos terminar a tiempo, esta vez cogí distraidamente un papel y observé a Souji mientras una pregunta aparecía en mi mente, le dirigí una mirada curiosa.

Por cierto Souji, ¿eres capitán hace mucho?

Me había debatido un buen momento antes si podría llamarlo por su nombre, al final había resultado más facil de lo que esperaba, esperé alguna respuesta mientras aprovechaba para descansar mis manos y me recordaba mentalmente el no volver a dejar que tanto papeleo se acumulara.

Mientras leía las hojas de papel gustaba de mirar a Sheru trabajar, se notaba que le ponía empeño a lo que hacia, solo esperaba que lo estuviera haciendo bien, ya que muchas de estas preguntas, pedidos y misiones eran un tanto " descartables " como los pedidos de los shinigamis del escuadrón para poder traer mujersuelas del rukongai para entretenimiento, alcohol o fumar en el lugar. Simplemente confié en su criterio personal y no dije nada con respecto a lo que tenía que aprobar o no, deje que ella sola eligiera, el reloj avanzaba cada vez mas rápido en comparación de mi pluma que se movía cada vez mas lento, no tenía nada de ganas de seguir con eso, pero era un asunto necesario. Faltaba poco para la hora marcada, mis hojas parecían multiplicarse las miraba desentuciasmado, la voz de Sheru desvió mi mirada del reloj para dirigirla a su rostro, no supe como tomar la pregunta que me hizo, si fue un intento de ofensa, si solo fue su curiosidad, si me tenía que dejar crecer la barba para disimular un poco la edad o que.

Soy realmente nuevo en esto, pero creo que me adapté bastante rápido.

Dije con una sonrisa mientras seguía leyendo las últimas hojas antes de que el reloj marcará la hora, dejé mi pluma dentro del tintero y me levante del lugar sin tener reparos le dije a Sheru - sígueme, ahora tendremos un pequeño entrenamiento con el escuadrón nuestra tarea consiste mas en supervisarlos para que no se maten que el entrenar en si, aunque si quieres podemos tener alguna práctica para ver que tal te desempeñas y podamos aprender un poco mas de nuestras habilidades - Dije caminando hasta la puerta de mi oficina y abriéndola con calma, los shinigamis ya estaban listos y preparados, no parecían ser los mismos hombres que antes ya que ahora se los veía un tanto mas serios, ademas de preparados para el entrenamiento, todos tenían sus espadas de madera en sus manos, la regla de las espadas de madera para los entrenamientos la había impuesto yo en mis primeros días en el escuadrón, por que aunque los del onceavo no se sentían del todo bien sin empuñar sus zampakutos, no me gustaba como manchaban el departamento de sangre en cada práctica por no saber como bloquear bien un ataque.

Chicos enseguida comenzaremos nuestro entrenamiento, como ya se los eh dicho antes hoy es el primer día de sheru así que hagánla sentir cómoda por favor.

Dije con una gran sonrisa en mi rostro, a lo que todos los miembros del cuartel respondieron con un intenso - Si señor ! - Yo solamente voltee mi cuerpo para mirar a Sheru mientras caminaba a las afueras de el escuadrón. - Vienes ? - Dije con un tono amable invitándola a acompañarme.

La respuesta de Soujiro me tomó por sorpresa, había visto como los del escuadrón respetaban sus indicaciones y algo en mi mente había supuesto que él tendría varios años siendo capitán, sin embargo su respuesta era inesperada, sonreí algo asombrada y decía las palabras ante de per detenerlas.
Eso es sorprendente, ahmmm digo sobre que puedas llevarte bien con todos los del escuadrón en tan poco tiempo.
En mi mente iba pensando en cómo habría podido ganar el respeto de tantas personas tan rápidamente, mientras me debatía con mis dudas y curiosidades, él dejó su pluma y unos papeles en el escritorio en un ademan como terminando su trabajo, el reloj marcó la 1 de la tarde obligándome a salir de mis pensamientos, dejé la pluma con la que revisaba los papeles mientras lo escuchaba hablar nuevamente en otra serie de indicaciones para ir a entrenar con el escuadrón, sonreí algo divertida mientras colocaba mi zampakutoh en mi cintura, recibiendo su peso ligero y dándome cuenta que el capitán podía ser amable y a la vez podía solo dar indicaciones como ahora, lo seguí mientras abría la puerta de su oficina, no me había dado cuenta de en que momento la habría cerrado y le respondí animada a sus anteriores palabras.

Claro, será genial poder entrenar con todos.

Quería ver cómo serían mis habilidades junto con la de ellos y el capitán, sabía bien que los ataques de fuerza directa no eran mi especialidad por lo que debería buscar una manera de poder incluirme en el escuadrón en ese aspecto, con solo mirar a los shinigamis y al capitán algo me decía que tenían más fuerza física que yo, aunque últimamente empezaba a creer que Souji era una excepción a esta regla, lo había imaginado viejo y con peinado raro, en su lugar era joven y con un peinado normal para alguien de su apariencia, un pequeño suspiro escapó de mis labios, simplemente no se podía predecir nada en el escuadrón pero eso lo hacia interesante, asun asi la escena fuera de la oficina era impresionante, los hombres que hace unos momentos me habían dado un buen susto ahora se encontraban parados esperando al capitán, cada uno portaba una katana de madera en lugar de su zampakutoh, sus expresiones eran serias y decididas, completamente diferentes a las de antes en que estaban relajados, ahora parecían preparados para ir a entrenar, empezé a sentirme mas animada y curiosa por ver como entrenaban, el onceavo escuadrón tenía fama de ser un escuadrón completamente masculino donde el más fuerte era el mejor y lo curioso del mundo era como había terminado siendo teniente ahí, aun asi nada de eso me molestaba al contrario me divertía de algún modo y me gustaba el lugar, me mantuve en silencio observando a todos parada detrás del capitán, unas nuevas indicaciones esta vez dirigida hacia los shinigamis que fueros repondidas con un "si señor" perfectamente coordinado, las personas empezaron a salir mientras los observaba hasta que Souji giró invitandome acompañarlo di unos pasos rápido para alcanzarlo y caminé a su lado, mientras una pregunta surgía.

¿Porque usan espadas de madera en lugar de sus zampakutoh?